Este trabajo presenta una revisión sistemática centrada en el impacto de la ratio legalmente establecida de 30 estudiantes por aula en la Educación Secundaria Obligatoria, atendiendo específicamente a la enseñanza de la asignatura de Música. Partiendo de un enfoque metodológico no experimental de carácter descriptivo-analítico, se han examinado 20 estudios académicos seleccionados mediante el protocolo PRISMA, con el objetivo de identificar cómo las condiciones estructurales influyen en la calidad de los procesos de enseñanza-aprendizaje.
Los resultados se agrupan en torno a cuatro ejes principales: las implicaciones metodológicas de trabajar con grupos numerosos, el empleo de metodologías activas, las limitaciones organizativas y estructurales que condicionan el desarrollo de una enseñanza competencial, y el impacto de la ratio en el clima del aula y bienestar docente. La discusión ha permitido establecer conexiones entre la literatura existente, el marco legislativo actual y la experiencia comparada con otros contextos educativos.
Se concluye que una ratio elevada impide una implementación efectiva de metodologías activas, limita el seguimiento individualizado, incrementa el estrés docente y repercute negativamente en la motivación y participación del alumnado. Asimismo, se destaca que la enseñanza musical requiere condiciones materiales, organizativas y normativas específicas que actualmente no están garantizadas en el sistema educativo español.
Finalmente, se propone que la reflexión crítica sobre las ratios escolares en materias prácticas como Música debe formar parte de un debate más amplio sobre equidad, inclusión y calidad educativa, en línea con los principios del ODS 4.
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