La infertilidad es la incapacidad de lograr gestaciones capaces de evolucionar hasta la viabilidad. Según la Organización Mundial de la Salud, la infertilidad se define como el fracaso para lograr gestación clínica después de 12 meses de relaciones sexuales sin protección. La aportación del factor masculino a la infertilidad de la pareja se encuentra en torno a un 30-50 % de los casos. Los niveles de fragmentación de ADN espermático (SDF) son mayores en parejas infértiles y si el grado de fragmentación es muy elevado el embrión tendrá dificultades para desarrollarse, pero si es leve podría dar lugar a un recién nacido vivo (RNV).
Los principales mecanismos de inducción de daño al ADN y que como consecuencia producen SDF son: mecanismos testiculares como la apoptosis abortiva y maduración defectuosa; fragmentación del ADN post- testicular; factores clínicos como edad, infección, cáncer, …; factores ambientales.
Existen diversos test o técnicas para evaluar la integridad de la cromatina espermática en los pacientes con infertilidad: Ensayo TUNEL, Test de Dispersión de la Cromatina Espermática (SCD), Ensayo Comet, Medición de 8-hidroxi-2-desoxiguanosina (8-OHdG), Ensayo de la Estructura de la Cromatina Espermática (SCSA), Medición naranja de Acridina (Acridine Orange, AO), Ensayo de Cromomicina A3 (CMA3), Tinción azul de Toluidina (TB), Tinción azul de Anilina (AB).
Esta enfermedad ha sido muy estudiada y presenta varias medidas terapéuticas utilizadas hoy en día: aislamiento selectivo de espermatozoides, criopreservación espermática, prescripción de terapia antioxidante, administración de antibióticos, varicocelectomía, modificaciones del estilo de vida, abstinencia reducida, MACS, PICSI, IMSI, microscopía con luz polarizada, obtención de espermatozoides a través de biopsia testicular.
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