En este trabajo, se han implementado diversas estrategias para mejorar la motivación y el clima en el aula, así como para abordar las necesidades individuales de los estudiantes. Se ha valorado el trabajo y la participación de los alumnos, utilizando el currículo de acuerdo con la LOMLOE y adaptándolo a las características de la clase. Se ha utilizado la formación de grupos heterogéneos para fomentar la colaboración y la cohesión entre los estudiantes, así como el Aprendizaje Basado en Problemas para desarrollar habilidades de resolución de distintas situaciones. Además, se han aplicado otras metodologías activas, como el uso de recursos tecnológicos, para involucrar a los alumnos en su propio proceso de aprendizaje. Se ha prestado especial atención a la diversidad en el aula, trabajando fuera del aula para promover la conexión y los lazos afectivos entre los alumnos. La comunicación con el profesorado ha sido destacable, permitiendo una colaboración efectiva entre la clase ordinaria y la clase de apoyo. Se plantean posibles campos de investigación docente, como el estudio de metodologías activas, la evaluación individualizada del progreso y el impacto de la comunicación entre profesores.
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