El trastorno de estrés postraumático es un trastorno psicológico frecuente en personas expuestas a eventos traumáticos significativos, como un abuso en la infancia, y que afecta de manera grave a la calidad de vida de las personas que lo padecen. El objetivo de este estudio es evaluar la eficacia de los tratamientos existentes para TEPT en esta población concreta. El resultado de la búsqueda en diversas bases de datos (MedLine, Web of Science y Scopus) arrojó un total de 27 ensayos controlados aleatorizados que cumplían los criterios de inclusión establecidos. Los resultados mostraron que las terapias psicológicas son efectivas para la reducción de la sintomatología tanto en el postratamiento (SMD = 0,516), como en el seguimiento (SMD = 0,350), especialmente la terapia cognitivo-conductual (CBT) y la Desensibilización y Reprocesamiento por Movimientos Oculares (EMDR), con la CBT demostrando una mayor eficacia y con un número notablemente mayor de estudios. No obstante, EMDR también presentó resultados prometedores. La alta heterogeneidad entre los estudios subraya la necesidad de más investigaciones para confirmar estos hallazgos. Se concluye que las terapias psicológicas son esenciales para mejorar el bienestar y la calidad de vida de las víctimas de abuso infantil con TEPT, resaltando la necesidad de enfoques terapéuticos personalizados y estudios longitudinales adicionales para evaluar los efectos a largo plazo, y confirmando los resultados de mataanálisis anteriores que destacan la eficacia de las terapias centradas en el trauma para esta problemática concreta.
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