Objetivos: la espiritualidad es una dimensión más del ser humano, que tiene que ver con el sentido de la vida, el significado o propósito en la vida; siendo uno de los aspectos menos estudiados por ser la dimensión más personal e íntima. Así, el objetivo de este estudio es comprobar si existen diferencias a la hora de evaluar la espiritualidad en diferentes grupos de edad y comprobar si vivenciar acontecimientos traumáticos guarda relación con la espiritualidad. Metodología: la muestra estuvo formada por tres grupos: Jóvenes (16-29 años), adultos (30-49) y adultos mayores (mayores de 50). Los datos fueron recogidos en formato online, siguiendo el método “bola de nieve”. Se hicieron preguntas demográficas, relacionadas con eventos traumáticos y el Cuestionario de Espiritualidad SQ. Resultados: el cuestionario SQ se divide en cuatro subescalas: Autoconciencia, obteniendo que sólo las personas que habían experimentado un conflicto bélico obtuvieron puntuaciones significativas. Creencias espirituales, obteniéndose que sólo las personas que había sufrido acoso, obtuvieron puntuaciones significativas. Prácticas espirituales, obteniéndose que las personas que habían vivenciado o padecido alguna enfermedad presentaron puntuaciones significativas. Necesidades espirituales: las personas que no han sufrido un accidente de transporte o no han tenido ninguna experiencia traumática con la muerte, obtuvieron puntuaciones significativas en esta escala. Conclusiones: con respecto a la edad, se obtuvo que las personas mayores son más espirituales que los jóvenes. Con respecto a los eventos traumáticos, se obtuvo que sí hay cierta relación entre ambas variables; siendo necesarias futuras investigaciones para obtener mayor claridad en los datos.
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