%0 Thesis %A Benedicto Alonso, Andrea %8 2022-06 %U http://hdl.handle.net/20.500.12880/1779 %X Los seres humanos son un compendio entre la genética, el ambiente y el estilo de vida, si bien es cierto que la información genética heredada de los progenitores interfiere, entre otras cosas, en la capacidad de tolerar mejor o peor algunos tóxicos y en desarrollar o no patologías (Elisabet Silvestre en Bioterra 2014). Pero a nivel global el ambiente, entendido como los espacios en los que se pasa mayor parte del tiempo, y el estilo de vida adoptado en los últimos años, tienen un factor potencial frente al de la genética (Infografía 1). Con la capacidad de interferir en la herencia de las próximas generaciones. Todo ello es lo que se estudia a través de la epigenética, es decir, de qué manera el entorno en el que se desenvuelven las personas puede modificando la expresión de los genes. La salud ambiental de los espacios interiores, como el hogar, el lugar de trabajo o de estudio, repercute en la calidad de vida de las personas, afectando en la salud y confort de los usuarios, pudiendo ser en ocasiones la causante de muchas enfermedades. Es por ello por lo que la calidad del aire interior (CAI) se define en función de una serie de parámetros, que incluyen la compartimentación, la calidad del aire exterior (CAE) y la existencia de fuentes contaminantes y su magnitud. %T Calidad del aire en espacios interiores. Respirar aire limpio, sin moléculas químicas perjudiciales para la salud %K Espacios saludables %K Sustancias tóxicas %K Impacto ambiental %K Compuestos Orgánicos Volátiles (COV) %~ END