Regeneración ósea con dentina

Abstract

INTRODUCCIÓN: después de una exodoncia se pone en marcha un proceso dirigido a la curación de la cresta alveolar. La remodelación tisular conlleva pérdidas de volumen. Esto supone un problema a la hora de rehabilitar protésicamente la zona. Así, se empieza a hablar de preservación alveolar. Los injertos “clásicos” se han usado con éxito hasta hoy, pero sus inconvenientes han llevado muchos a buscar alternativas; la dentina autóloga no tiene problemas de disponibilidad ni morbilidad (como el hueso autólogo), ni la posible antigenicidad o infecciosidad de otros tipos de injertos. OBJETIVOS: establecer la magnitud de perdida ósea posterior a una extracción, comparar las tipologías de injertos y las técnicas de procesamiento de la dentina. METODOLOGÍA: este trabajo se ha realizado mediante una búsqueda bibliográfica en las bases de datos de Pubmed/Medline, SciELO, Google Scholar y The Cochrane Library, sobre artículos en español e inglés desde el 1990. Quedan excluidos los estudios sin abstract. Se seleccionaron 66 artículos. RESULTADOS: se analizaron 66 estudios. A partir de estas publicaciones se evidencia una pérdida de hasta 3,8 mm en anchura y 1,2 mm en altura en 6 meses post-extracción. El hueso autólogo presenta optimas propiedades, pero necesita de cirugía para su obtención, lo cual complica su uso. En cuanto a las técnicas de procesamiento, la de desmineralización de la matriz con EDTA, HCl o HNO₃ se ha demostrado la más eficaz, si bien la preparación por extracción de los NCPs con cloruro de guanidinio, MTA y Ca(OH)₂ también dio buenos resultados. CONCLUSIÓN: el proceso de cicatrización determina pérdidas de hasta el 50% de tejido alveolar en un año y afecta particularmente la pared vestibular. El hueso autólogo es el mejor material de injerto “clásico”, pero presenta inconvenientes. La desmineralización de la matriz dentinaria resulta ser una técnica muy prometedora en la preparación dentinaria.

INTRODUCTION: After an extraction, a process aimed at healing the alveolar ridge begins. Tissue remodeling leads to volume losses. This is a problem when it comes to prosthetically rehabilitating the area. Thus, one begins to speak of alveolar preservation. The “classic” grafts have been used with success until today, but their drawbacks have led many to look for alternatives; autologous dentin has no availability or morbidity problems (like autologous bone), nor the possible antigenicity or infectivity of other types of grafts. OBJECTIVES: Establish the magnitude of bone loss after extraction, compare the types of grafts and dentin processing techniques. METHODOLOGY: This work has been carried out by means of a bibliographic search in the databases of Pubmed / Medline, SciELO, Google Scholar and The Cochrane Library, on articles in Spanish and English since 1990. Studies without abstract are excluded. 66 articles were selected. RESULTS: 66 studies were analyzed. These publications show a loss of up to 3.8 mm in width and 1.2 mm in height in 6 months post-extraction. Autologous bone has excellent properties, but requires surgery to obtain it, which complicates its use. Regarding the processing techniques, the demineralization of the matrix with EDTA, HCl or HNO₃ has been shown to be the most efficient, although the preparation by extraction of the NCPs with guanidinium chloride, MTA and Ca (OH) ₂ also gave good results. CONCLUSION: The healing process determines losses of up to 50% of alveolar tissue in one year and particularly affects the vestibular wall. Autologous bone is the best "classic" graft material, but it has drawbacks. Demineralization of the dentin matrix turns out to be a very promising technique in dentin preparation